sábado, 23 de mayo de 2009


La esencia del Ser es el número.

Pitágoras es un filósofo griego que vivió en el siglo V a. de Cristo. No se tienen datos precisos sobre su vida ni sobre su obra, pero se sabe que tiene la oportunidad de estar con sabios egipcios que influyen en su interés por las matemáticas.

Es el fundador de una secta místico religiosa dedicada al estudio de las matemáticas que practica un tipo de vida comunitaria con fuertes influencias órficas.

La característica sectaria de su doctrina prohibe la difusión de sus conocimientos, lo cual dificulta aún más la investigación.

Los seguidores de Pitágoras valoran la vida contemplativa y se dedican al estudio de los números y sus relaciones y a partir de ellos tratan de comprender la armonía del cosmos, considerando que la esencia de todos los seres es el número.

Basados en esta concepción logran explicar el movimiento de los astros, los cuales también utilizan para la comprensión de la vida individual humana.

Creen en la inmortalidad del alma, la cual está sometida a transmigración, o sea que el alma se reencarna y vive múltiples vidas.

Propician la vida moderada en todos los aspectos y comparan la vida del hombre con los cambios de clima anuales, observando la identidad que existe entre ellos y cada etapa del desarrollo.

Los discípulos comparten sus posesiones y permanecen callados durante cinco años aprendiendo y recien se pueden encontrar con su maestro una vez finalizado su retiro.

Pitágoras es un hombre hermoso y muy admirado y sus palabras son consideradas palabras de Dios. Su moral es muy severa y obliga a sus discípulos a vivir una vida austera.

Su doctrina conserva mucha de la simbología egipcia revelando su tendencia a la superstición y al misticismo.

Pitágoras defiende una postura cosmológica panteísta concibiendo un Universo procedente de una única fuente desde donde surge la multiplicidad y donde existen los opuestos, la luz y la sombra, el calor y el frío, lo seco y lo húmedo y así todo lo demás.

Pitágoras es un místico hasta el punto de encerrarse en una oportunidad en una habitación subterránea durante un tiempo para relatar posteriormente con fidelidad todo lo que transcurre en el exterior durante su ausencia, probando su capacidad poco común de intuir acontecimientos sin estar presente.

De sus descubrimientos matemáticos poco se sabe, aunque se le atribuye la invención de la tabla de multiplicar y el famoso teorema que lleva su nombre: “En un triángulo rectángulo, el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos”.

La Cabala, doctrina esotérica judía transmitida oralmente, primero en secreto y luego condensada en dos libros famosos: el Yezirah, libro de la creación y el Zohar, libro del esplendor, muestra influencias neopitagóricas: Dios es una esencia inaccesible e inefable, pura negación de todo lo concreto, o sea nada. Esta nada, a semejanza de la luz, emana la sabiduría y la inteligencia.

Estas dos emanaciones junto con Dios mismo constituyen la tríada primera que pertenece al género de los números, que constituyen el mundo invisible, modelo del visible.

Los números correspondientes a las letras del alfabeto hebreo tienen cada uno un significado simbólico. En la Cabala este significado está expresado en el Árbol de la Vida y en las cartas del Tarot en las figuras de los arcanos mayores.









5 comentarios:

  1. Muy interesante tu post... felicidades.
    Un saludo
    pacobailacoach.blogspot.com

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  2. Como siempre muy valioso tu aporte, gracias por compartir.
    Saludos

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  3. Hola Amora, me gusta leerte y reflexionar.

    Te abrazo con el cariño de siempre
    MentesSueltas

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  4. Un saludo amiga...


    pacobailacoach.blogspot.com

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  5. Hola Amora feliz Navidad!!

    Te he dejado un regalo en mi blog http://horoscopia.blogspot.com/2009/12/compartiendo-un-pedacito-de-loteria.html

    Namaste
    susana colucci

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